miércoles, 16 de noviembre de 2011

Ante la visita de Mujica a Calderón....

Montevideo, 16 noviembre 2011


A todxs los que creen que aún es posible

Del 15 al 18 de noviembre el presidente de Uruguay, José Mujica (Frente Amplio) visitará a su par mexicano Felipe Calderón (Partido de Acción Nacional) en un encuentro catalogado de gran interés económico, que buscará fortalecer el Tratado de Libre Comercio vigente desde 2004.
La relación de estrecha amistad entre Mujica y Calderón no es novedosa, ya que este había recibido al mandatario uruguayo en plena campaña presidencial en 2009. Vínculo que su antecesor Tabaré Vázquez se encargó de cultivar sin cuestionar en ningún momento la política que este seudo representante democrático ejerce. Las dictaduras y el Terrorismo de Estado no tienen por qué declararse de facto para ejercerse, pero parecería ser que para estos gobiernos izquierdistas devenidos en progresistas sí debería serlo. El fascismo y el progresismo corren por sendas opuestas, sus discursos y metodologías son antagónicos, pero esto es apenas una apariencia, porque cuando el capital llama los caminos se juntan inevitablemente. ¿Será por eso que ninguno de los mandatarios uruguayos bajo los dos gobiernos progresistas que ya lleva este país ha declarado ni condenado jamás la guerra que Calderón mantiene contra su pueblo? ¿Será por eso que el presidente mexicano, acusado en el Tribunal de la Haya de cometer crímenes de Lesa Humanidad, no ha merecido ningún tipo de críticas a su gestión? ¿Será que ambos mandatarios tienen tanto en común que miles de muertes no justifican un impedimento para llevar adelante sus negocios amparados en las políticas genocidas que los sustentan?




El México de Felipe Calderón

Bajo la Iniciativa Mérida (también llamada Plan México, por homologación al Plan Colombia) se ha implementado una estrategia de guerra enmarcada en la política de Seguridad Nacional para el Norte, que el gobierno de México, asociado al gobierno de Estados Unidos y obedeciendo lo mandatos de la Casa Blanca, viene aplicando contra el narcotráfico.
A cambio, Felipe Calderón hace la tarea de re entrenar fuerzas militares de otras naciones.
Este plan, lejos de frenar el negocio de las drogas, ha servido de excusa para penetrar todas las fuerzas de seguridad de México y Centroámerica, y deriva en una batalla que en los hechos se libra contra el pueblo.


Algunas consideraciones de esta malvenida guerra:
. Desde que se desató esta guerra en México, en el 2007 se ha cobrado más de 40.000 víctimas.
. Más de 50.000 soldados fueron asignados a esta iniciativa, además de miles de miembros de la Marina, de la Policía Federal y de fuerzas de policía estatal y local utilizados históricamente como fuerzas de control social.
. La estrategia ha servido como pretexto para militarizar regiones claves en recursos naturales, hoy en manos de trasnacionales; para fomentar el modelo de acumulación a través del extractivismo neocolonial. Así, el Plan México actúa como gendarme del Plan Puebla Panamá, que divide al sur del país en zonas de alto impacto geoestratégico.
En estas zonas rurales habita un alto porcentaje de población indígena; estos pueblos encabezan la resistencia, lo que ha determinado una ofensiva represiva a través de la acción directa y también por medio de nuevas leyes antiterroristas, con el objetivo de aniquilar las protestas a través de la criminalización social.
.La lucha social en defensa de los recursos se ha visto gravemente reprimida con saldos de encarcelamientos, persecución de activistas sociales, enfrentamientos violentos en las comunidades y desplazamiento de poblaciones campesinas y comunidades indígenas de sus tierras de origen, en gran parte del territorio mexicano. Solo por mencionar algunos casos, se puede observar lo que sucede en la Presa La Parota, en el río Papagayo; la situación de Wirikuta y los integrantes de la etnia wixárika (huichol), quienes exigen la cancelación de concesiones mineras en su territorio; las organizaciones sociales que se oponen al megaproyecto eólico en el Istmo de Tehuantepec, estado de Oaxaca; la defensa del maíz criollo ante las imposiciones del maíz transgénico por Monsanto, con el visto bueno del gobierno federal.
. El director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh), Luis Arriaga, consideró que con esos operativos “subyace una concepción bélica, guerrera, en donde no cabe la preocupación por los derechos humanos”.
. Human Rights Watch encontró evidencias que sugieren fuertemente que miembros de las fuerzas de seguridad habrían participado en más de 170 casos de tortura, 39 “desapariciones” y 24 ejecuciones extrajudiciales desde que Calderón asumió la presidencia en diciembre de 2006.
. Entre el 2007 y el 2011, agentes del Ministerio Público Militar iniciaron más de 3.000 investigaciones sobre delitos presuntamente cometidos por soldados contra civiles. Ni un solo soldado ha sido condenado por estos hechos.
. Según informes de organismos de DDHH, son cientos los presos políticos en México, la mayoría de ellos sin derecho a un debido proceso, sin pruebas que los culpabilicen ni posibilidades de resarcimiento de daños.
. Es notoria la deficiencia de políticas humanas para la protección de migrantes indocumentados (en su mayoría centroamericanos), víctimas de secuestros, extorsiones, desapariciones, violaciones y muerte. En el periodo de Felipe Calderón ya son más de 60.000 los migrantes muertos o desaparecidos en total impunidad.
. En Ciudad Juárez, Chihuahua, se estima que 5.000 mujeres han sido asesinadas desde 1993 cuando comenzó a documentarse el feminicidio en esa región. Paradójicamente en una de las zonas más militarizadas del país mujeres el clima de violencia e impunidad sigue creciendo sin que hasta el momento se hayan tomado acciones concretas. En México aproximadamente 1.200 mujeres son asesinadas cada año y otras tantas desaparecidas.


El “Uruguay Natural” de José Mujica

“Uruguay natural” y “país productivo” son dos de los cometidos que el gobierno del presidente Mujica se ha jactado de enfatizar, sobre todo cuando se trata de atraer capitales externos. Sin embargo, la realidad queda muy lejos cuando ésta demuestra que:
Montes del Plata, que nuclea a la empresa chilena Arauco y a la trasnacional finlandesa-sueca Stora Enso, es la mayor propietaria de tierras en el país, con más de 200.000 hectáreas. La forestal controla así el patrimonio más importante y estratégico de la nación mientras los cañeros del norte, luchadores históricos por el derecho de “tierra pa‘l que la trabaje”, son expulsados de sus predios y perseguidos judicialmente.
De esta forma, Uruguay se ha colocado entre los 20 países del mundo que reciben más inversión extranjera directa favorecidas por contratos con altos beneficios para el inversor, restándole poder de autonomía y regulación al Estado.

Esto ha permitido el vertiginoso auge del agro negocio —con la soja como cultivo estrella—, la forestación y los paquetes tecnológicos intensivos, y ha traído como contrapartida la expulsión de los pequeños productores. Agobiadas económicamente, cientos de familias rurales han optado por vender sus predios en una coyuntura financiera que ha llevado los valores de los inmuebles hasta las nubes. Son familias expulsadas de la tierra. Y a este grave impacto social se le agregan las consecuencias ambientales, especialmente la escasez de agua y el deterioro de los suelos, en muchos casos irreversible.

A su vez, la expropiación de materias primas tampoco ha sido ajena. La empresa Aratirí, filial uruguaya de Zamin Ferrous (India), promete invertir 2.000 millones de dólares y crear 1.500 empleos con una mina de hierro a cielo abierto sobre unas 10.000 hectáreas en la zona de Valentines. Su intención es exportar 18 millones de toneladas anuales de hierro a China.

La apertura del mercado también ha sido propicia para la instalación de una planta de celulosa y otra en proceso, además de varios proyectos de megapuertos enmarcados en la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA), con el propósito de diseñar el desarrollo en infraestructura en transporte, energía y comunicaciones para doce países del sur.

Estas iniciativas, que de natural y productivo nada tienen, responden claramente a afianzar el modelo neoliberal iniciado en los 90 bajo los gobiernos más conservadores del país y hoy continuados y reforzados por el progresismo.
Todas las voces opositoras a los planes políticos empresariales han sido catalogadas prácticamente de fundamentalistas desconociendo que su país no es el que gran parte del pueblo uruguayo esta dispuesto a aceptar. Mujica menosprecia a las organizaciones que luchan y sueñan con un país mas justo como él supo defender allá por los años 60 cuando integraba el Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, la guerrilla urbana que operó contra los gobiernos represivos de entonces. Claro hoy es solo un mal recuerdo en la desmemoria del presidente que alega el perdón y olvido para algunos de los dictadores y torturadores encarcelados por considerar que están “demasiados viejos” Mientras las madres, familiares e hijos de los detenidos, desaparecidos y asesinados siguen con la verdad secuestrada porque la voluntad política nunca llega. Ni antes bajo los gobiernos más derechistas ni ahora luego de dos presidencias seudoizquierdistas la justicia nunca ha sido materia de los políticos de turno. Para quienes hoy ostentan las prebendas de la clase política, transformados en señores ministros y legisladores nacionales “aquellos” ya no son “sus muertos ni sus desaparecidos”. Hoy están del otro lado imponiendo mano dura a través de megaoperativos de control en los barrios mas pobres como única solución al grave problema de la exclusión social de una gran parte de la población que sobrevive en los márgenes. No es casualidad entonces que Mujica y Calderón hayan acordado crear un frente común para detener la delincuencia organizada uno de las propuestas más publicitadas de este encuentro.


Por lo explicitado anteriormente expresamos:

.El repudio al encuentro entre José Mujica y Felipe Calderón, dejando en claro que no nos representa ya que solo se erige como vocero de los intereses del gran capital y de quienes se benefician con su política entreguista.
. El rechazo al modelo militarista implementado para América Latina y las alianzas en materia de seguridad que ambos gobiernos suscriban considerando que los mismos sólo persiguen un fin de control social lejos de detener el trafico delincuencial.
.La total oposición de la política genocida que el presidente Calderón lleva adelante contra quienes se oponen a su guerra.
. El apoyo a todos quienes en ambos países luchan y resisten por otro mundo muy otro.


Colectivo Contraimpunidad-Uruguay
Comité Cerezo-México
Gustavo Vilchis -Fotógrafo-México
Francisco Navarro-Radio Nuestra Tierra-México
Mateo Crossa-México

George Cheles
Daniel Vidal-Uruguay
Centro Social El Galpón de Corrales-Uruguay
Distribuidora Adrián Troitiño-Uruguay
Periódico Rojo y Negro-Uruguay


Nota de la visita en medios mexicanos:

Necesario, crear frente común para detener a violentos: Calderón