jueves, 16 de octubre de 2008

Día Mundial de la Alimentación-CRIMEN DE LA HUMANIDAD


Millones de estómagos vacíos en lista de espera
Ainara Lertxundi
Gara


El derecho a la alimentación sigue siendo una utopía, un sueño inalcanzable para millones de personas en todo El 16 de octubre de 1979, la Conferencia de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura
y la Alimentación (FAO) proclamó este día como el Día Mundial de la Alimentación. La fecha coincide con la fundación de este organismo en 1945. La presente edición, que tendrá como elemento central el cambio climático y la bioenergía, se celebra en plena crisis financiera. Hace escasamente un mes, el director general de la FAO, Jacques Diouf, dio a conocer nuevas y alarmantes cifras sobre el incremento del hambre, que afecta ya a 925 millones de personas. Tan sólo en el último año, han muerto 75 millones por esta causa. Diouf ha acusado a los líderes mundiales de ignorar las advertencias lanzadas por su agencia. En su opinión, lo que verdaderamente hace falta es voluntad política y medios. «Los países más pobres son las principales víctimas del cambio climático; los fenómenos meteorológicos extremos afectarán a los pequeños productores agrícolas y forestales, ganaderos y pescadores con las consiguientes repercusiones negativas para acceder a los alimentos», constata. Critica que la inversión en la agricultura entre 1980 y 2006 haya caído del 17% al 3% y que los biocarburantes hayan privado al mundo de cien millones de toneladas de cereales básicos como el maíz y el trigo. «Que el hambre afecte a casi mil millones de personas en todo el mundo debería obligar a todos los proveedores de fondos a revisar la orientación de la ayuda y a ocuparse nuevamente de la agricultura, un poco descuidada», considera Stéphane Delpierre, del servicio de ayuda humanitaria de la UE. Erika Wagner, de la Fundación Clinton, afirma que «la reactivación de la pequeña agricultura y la lucha con programas coordinados contra la desnutrición que amenaza de muerte a 19 millones de niños deben ser las prioridades para hacer frente a la crisis». En términos similares, Caroline Wilkinson, de Acción contra el Hambre, considera que «si bien los programas de reactivación agrícola son extremadamente importantes, la urgencia hoy es tratar a los 55 millones de niños que sufren de desnutrición». Mientras hoy se hablarán de estos temas sin llegar a ninguna parte, miles de estómagos vacíos seguirán a la espera de un plato.


fuente:www.rebelion.org