jueves, 28 de febrero de 2008

MIREMOS EL TODO

HOMBRES Y MUJERES DE AMÉRICA LATINA
ACOMPAÑAMOS DESDE QUITO A LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO SOCIAL, POLÍTICO Y ARMADO EN COLOMBIA.
COMO ELLAS, EXIGIMOS VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN INTEGRAL


Pronunciarnos sólo contra el secuestro o contra uno de los actores armados, es silenciar a la mayoría de las víctimas de la guerra en Colombia y contribuir a la impunidad de todos los crímenes de lesa humanidad que a diario se cometen en el país.

A las voces contra el secuestro en Colombia, debemos sumar las denuncias de más de 41.400 casos de PERSONAS TORTURADAS, 15.000 DETENIDOS-DESAPARECIDOS, más de 3.500 MASACRES, 1.700 ASESINATOS DE INDÍGENAS, 2.550 de SINDICALISTAS, 5.000 MIEMBROS DE LA UNIÓN PATRIÓTICA, mas de 700 personas halladas en FOSAS COMUNES, así como un sinnúmero de EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES y de VIOLACIONES SEXUALES. De igual forma, deben contarse los más de 4 millones de personas DESPLAZADAS, por lo menos 250.000 en SITUACIÓN DE REFUGIO en Ecuador y más de 7 millones de hectáreas de TIERRAS a ellas y ellos DESPOJADAS.

Sumamos también nuestras voces contra las MASACRES y los DESPLAZAMIENTOS masivos en Mapiripán, El Aro, La Granja, Chengue, Mejor Esquina, Barcelona, La Negra, el Alto Naya, Honduras, Pueblo Bello, Las Tangas, Buenos Aires, El Salado, La Chinita y San José de Apartadó. Casos representativos, en los cuales el estado colombiano viene siendo investigado o ha sido condenado por altas cortes internacionales, debido a su participación directa o a la omisión de sus funciones de protección de la población. Igual eco deben tener las víctimas que en el actual proceso de negociación entre gobierno y paramilitares, no encuentran garantías efectivas a sus derechos a la verdad, a la justicia y a la reparación integral.

La responsabilidad fundamental del estado colombiano es la protección integral de todas y todos sus ciudadanos y la garantía de los derechos humanos con especial énfasis en la reparación a las víctimas como una forma de evitar que estos crímenes se repitan.

Por ningún motivo el gobierno colombiano puede contribuir a la polarización del país y a la impunidad, y menos aun, a la ejecución de crímenes de lesa humanidad. Tampoco puede pronunciarse o actuar solo a favor de algunas de las víctimas, mientras calla o contribuye por acción o por omisión, a la perpetración de crímenes contra otras.

Hombres y mujeres de diversos países latinoamericanos en Quito, estamos comprometidos con la búsqueda de salidas negociadas al conflicto colombiano. Creemos que el ACUERDO HUMANITARIO es una alternativa entre otras y debe estar acompañado de acciones concretas de PROTECCIÓN y REPARACIÓN INTEGRAL A LAS VÍCTIMAS, al tiempo que se enfrentan las crecientes desigualdades sociales y económicas que alimentan la guerra. Creemos que la injusticia social y económica, la impunidad y la violencia no son un problema exclusivo de las y los colombianos, por eso las y los convocamos a acompañarnos y pronunciarse.

Contra el silencio y la impunidad.
Contra la militarización de la vida civil.
Contra todos los crímenes de lesa humanidad.
Contra los crímenes de estado.
Por las víctimas del conflicto social, político y armado.
Por la negociación política del conflicto. Por el acuerdo humanitario.
Por los derechos a la verdad, la justicia y la reparación integral


http://www.inredh.org/noticias/noticias.php?modulo=noticiasleermas&idioma=es&id=157