domingo, 13 de mayo de 2007

Atenco: flores rotas

Isabel Pérez para "La República de las Mujeres"

Suplemento del diario La República, Montevideo, Uruguay, 13 de mayo, 2007

Un grupo de personas se presentó el viernes 4 en la Embajada de México, a un año de la brutal represión en San Salvador de Atenco, México, llevando una carta a la Embajadora en nuestro país, la Sra. Perla Maria Carvalho Soto, sumándose a la acción que se llevó a cabo el mismo día en varios países de Latinoamérica, en reclamo de la liberación de 27 personas que aún siguen presas, además del pedido de castigo a los responsables del operativo.

Reclamo en Montevideo

La Embajadora mexicana recibió a la delegación, que con carteles de “Atenco somos tod@s” y “liberar a los presos políticos”, junto a ramos de flores, entregaron en su mano una carta en la que expresan su “más profunda preocupación por la situación que aún hoy, después de un año de lo sucedido continúan pasando las personas de este poblado”.

En la misma solicitan al gobierno de México “se liberen de inmediato a los presos políticos de Atenco, se garantice la investigación en las muertes (...) una exculpa por parte del gobierno a los cinco extranjeros expulsados, indemnización de las viviendas dañadas, devolución de las fianzas, castigo a los responsables directos del operativo; y que se cumplan las recomendaciones Amnistía Internacional y la Comisión Civil de Observación de Derechos Humanos”.

La Sra. Embajadora Perla María Carvalho Soto, junto al ministro Peña, Jefe de Cancillería y Asuntos Políticos, recibieron en su oficina al grupo y dialogaron durante unos minutos, comprometiéndose a hacer llegar el reclamo al presidente Felipe Calderón, así como asumiendo que “la impunidad en México existe”, a pesar de los múltiples Tratados Internacionales que Relaciones Exteriores de ese país, ha ratificado.

Antecedentes


Comenzó con flores también, hace un año, aquella violenta represión en el pueblo de San Salvador de Atenco, México, cuando el gobierno local negó a un grupo de floristas instalar puestos de venta en la Feria Municipal y el pueblo cortó el tráfico de la carretera, hecho que alcanzó para levantar un operativo policial que tuvo como saldo 26 violaciones, además de cientos de víctimas de maltrato y tortura, según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México.
Anteriormente, en 2001, un Decreto de Ley del Presidente Fox quiso trasladar el aeropuerto de Ciudad de México al pueblo de Atenco, para lo que el gobierno ofreció “$10 uruguayos por m2 de tierra a los pobladores”, a lo que “respondieron con rechazo”, según relata un integrante de la organización Mujeres Sin Miedo, formada luego de la represión del año pasado.
Se formó entonces el Frente de los Pueblos en Defensa de la Tierra, organización de campesinos de Atenco que para defender su tierra desataron una intensa lucha y consiguió, un tiempo después, un Decreto de Ley que revirtió la decisión de poner allí el aeropuerto, por lo que abogados defensores de los presos de Atenco, creen que la represión de 2006, puede tratarse de una venganza política.


Violencia injustificada


El 3 de mayo de 2006, el Frente de los Pueblos en Defensa de la Tierra se acercó para apoyar a los floristas que pedían se les permitiera instalarse a vender flores, cortando la ruta en forma de protesta y dándose algún enfrentamiento con la policía, que comenzó a generar tensión en las autoridades.
Por el país, cuenta Robles, integrante de Mujeres Sin Miedo, “recorrió una imagen en la que 8 personas golpean a un policía” y las autoridades “utilizaron eso como justificación para que intervenga la Policía Federal Preventiva (PFP) con el fin de imponer el orden en Atenco, y desalojar la carretera bloqueada”.Esa madrugada, entre el 3 y el 4 de mayo, los operativos dejaron como saldo la muerte de un menor de edad a causa de un disparo, y de un joven universitario, así como la violación sexual de 7 mujeres y el abuso sexual a otras 16, según documentó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México, aparte de más de 200 detenidos.
El 22 de mayo de 2006, luego de lo sucedido, se realizó un acto en Atenco titulado “Mujeres sin miedo. Todas somos Atenco”, en el que participaron, entre otras figuras públicas, Ofelia Medina, actriz mexicana que representó a Frida Kahlo, y el Sub Comandante Marcos, quien realizó un discurso comprometido con la eliminación de las discriminaciones hacia las mujeres por su condición de género.
La culpa de ser mujer

En él expresó que “Por los testimonios sabemos que (las víctimas) fueron agredidas como mujeres, en su cuerpo de mujer” agregando que es la muestra de cómo éste puede ser “tomado con violencia, usurpado, agredido para obtener placer. La mujer, dicen allá arriba, debe caminar por la vida implorando perdón y pidiendo permiso por y para ser mujer”.
“Una bala, un tolete, un pene, una reja, un juez, un gobierno, en fin, un sistema le pone a la mujer que no pide permiso, un letrero que reza “fuera de servicio. No reciclable. La mujer debe servir al hombre, para ser absuelta del delito de ser mujer”, afirmó Marcos, ironizando sobre la violencia que viven en el mundo las mujeres, y en México particularmente.
Botín de guerra

Para Robles, que pertenece a la organización formada luego por la campaña de solidaridad con las víctimas de Atenco, “quedó muy claro que la orden, además de reprimir, fue de violar, toquetear” a las mujeres, ya que los policías iban preparados: “llevaban preservativos”, lo que muestra que se trataba de su “botín de guerra”.Según un informe realizado posteriormente por Amnistía Internacional, “Las experiencias de las mujeres entrevistadas coinciden en señalar toqueteos a sus partes íntimas, mordidas en los senos, el desnudo forzoso y violación por vía vaginal y anal con dedos por parte de los agentes de policía. Amnistía también fue informada acerca de una mujer que al parecer fue obligada a tener sexo oral con uno de los policías. También fueron comunes los insultos obscenos y las amenazas de tipo sexual”.
Usurpadas y burladas

Uno de los testimonios que hicieron llegar las presas más tarde dice: “tengo 23 años, soy estudiante y fui detenida el 4 de mayo en Atenco (...) Como todas las demás fui insultada, golpeada, torturada, y como algunas de mis compañeras, violada. Al principio nadie quiso levantar mi denuncia por violación, el médico legalista no quiso certificar mis heridas vaginales, y no tuve atención ginecológica por parte del penal”.
“El 25 de mayo logré levantar mi denuncia ante la Fiscalía especial para la atención de actos relacionados con violencia hacia las mujeres, pero la ginecóloga que me revisó, me aseguró que no tenía nada, sin embargo, una semana después, la CNDH trajo atención ginecológica, y cuando me revisaron me dijeron que a pesar de haber transcurrido casi un mes de la violación aún tenía desgarre y una fuerte infección vaginal”.
Impunidad

En una investigación realizada por Amnistía Internacional, el organismo hace explícita su preocupación porque si bien “El gobierno mexicano ha ratificado instrumentos internacionales de derechos humanos que reconocen el derecho de las mujeres a una vida sin violencia y la obligación de prevenir y sancionar todas las formas de violencia hacia las mujeres. (...) Este informe pone de manifiesto cómo las autoridades mexicanas siguen sin tomar medidas efectivas para garantizar que estos abusos no queden impunes”.

viernes, 4 de mayo de 2007

Acción a un año de Atenco en la embajada mexicana en Montevideo, Uruguay



Esta es una breve crónica de lo que sucedió en la acción en la embajada mexicana a un año de la represión en San Salvador Atenco, México:


Hoy 4 de mayo, para conmemorar el año de la brutalidad ejercida contra los pobladores de San Salvador Atenco, asistimos un grupo de personas (Andrea Caraballo Humberto Robles, entre otr@s), a la embajada mexicana en Montevideo, Uruguay, donde fuimos recibidos por la embajadora Perla María Carbalho Soto y el ministro Eduardo Patricio Peña Haller, Jefe de Cancillería y Asuntos Políticos. Nosotros le llevamos una carta a la embajadora, misma que adjuntamos aquí. Fuimos acompañados por Isabel Pérez, periodista de La Republica de las Mujeres, un suplemento del periódico La Republica, que sacará un artículo sobre los hechos de Atenco, mismo que aparecerá el domingo 13 de mayo. Ver aquí la nota publicada


Fuimos recibidos muy amablemente por parte de la embajadora y la gente del consulado. A ella ee expusimos el motivo de nuestra visita y nuestras inquietudes: que a un año de la represión no ha habido castigo a los culpables del Operativo, no se ha atendido ni una de las recomendaciones nacionales ni internacionales sobre derechos humanos, que los presos siguen én las cárceles mexicanas y que le entregábamos una carta con dichas preocupaciones para que se le haga llegar a las autoridades correspondientes.
Cuando Isabel, la periodista, comenzó a tomar fotografias, el ministro "saltó", muy molesto, y nos dijo que le parecia muy agresivo que le estuviéramos tomando fotos a la embajadora con los carteles que acá se muestran (los cuales dicen "Atenco somos tod@s" y "Liberar a los pres@s politic@s en Mexico"). Nos dijo que era como tomarnos fotografias a nosotros con un cartel que dijera una grosería. Le dijimos que en los carteles no se decía ninguna grosería. Él dijo: ¿cómo te sentirías si yo te tomara una foto así?. Le dije: "si es con un cartel como éstos, muy orgulloso".
Andrea le respondió que era más agresivo lo que había sucedido en Atenco que el tomarles fotografías y le dijimos que solamente queríamos documentar la acción. La embajadora replicó que ella no quería que salieran sus fotos en dicho periódico porque en alguna ocasión habían tergiversado sus palabras. La periodista le contestó que estaba impidiendo la libertad de expresión. Despuçes de dimes y diretes, finalmente, la embajador dijo que no quería que salieran esas fotografías a lo que Isabel terminó accediendo. (Acá algunas fotos)
Luego la embajadora nos dijo que el gobierno mexicano, asi como la Secretaria de Relaciones Exteriores estaban muy preocupados por los derechos humanos y que México ha signado todos los convenios y tratados que garantizan la defensa de los mismos. A lo que respondimos que de qué sirve firmar tantos convenios si en los hechos no se respetaban los derechos humanos.
La embajadora que ella le haría llegar nuestra carta al presidente Calderón; tambiçen que las puertas de la embajada estaban abiertas siempre para nosotros, pero que le avisáramos cuando fuéramos con prensa. Andrea aprovechó y dijo que sí, que volveríamos el 14 de junio, cuando se conmemore un año de la entrada de la PFP a Oaxaca.
Ya de salida, el ministro, como siempre alterado, dijo que México apenas llevaba 7 años de democracia, que así sucede, que poco a poco se resolverían los problemas en México... Nos preguntó si conociamos algun país donde se ejerciera la democracia plenamente.... que les recordaba a los uruguayos el papel de México cuando la dictadura, que abrio sus puertas para recibir a los exiliados... A lo que contestamos que ese gobierno que les abrió las puertas es otro y no el actual.
Finalmente, cuando le enumeramos la lista de crímenes en México, como la muerte de Pável González, la de Digna Ochoa, los crímenes de mujeres en Ciudad Juarez, las masacres de Acteal, de Aguas Blancas, la represión en Atenco, la de Oaxaca, el caso de doña Ernestina Ascencio.... él, como buen politico mexicano que no quiere ver ni oir, a todo nos respondía: "se van a resolver... se van a resolver... se van a resolver... se van a resolver..."
Presenciamos un acto de demagogia, típica de nuestros gobernantes y funcionarios mexicanos. Y nos dimos cuenta que, más que a la embajadora, al ministro le molestó mucho nuestra presencia y el reclamo de nuestras peticiones. Este ministro nos dijo que cosas así suceden... que Urguay estaba saliendo apenas de las heridas de la dictadura a 30 años de la misma... que los crímenes en México se resolverán...
Actuó como el típico funcionario que no quiere escuchar demandas, que se violenta, que interrumpe constantemente, que quiere aparentar que lo que pasa en México "es normal", que pasa en otras partes del mundo...
Claro que se dio cuenta que no le creímos ni media palabra, con lo que se fue más molesto.
¿Nos recibirán el 14 de junio cuando vayamos a manifestarnos por el aniversario de la entrada de la PFP a Oaxaca? Ya les contaremos...
La carta a la embajadora:
Montevideo, 4 de mayo de 2007
Embajada de México en Uruguay Sra. Embajadora Perla Maria Carvalho Soto
Presente
Ante usted queremos hacerle llegar nuestra más profunda preocupación por la situación que aun hoy, después de un año de lo sucedido en San Salvador Atenco continúan atravesando personas en ese poblado de su país, México. Al cumplirse un año de la represión, los días 3 y 4 de mayo en Atenco, nos acercamos a usted para solicitarle al gobierno mexicano que garantice en igualdad de condiciones el respeto a los derechos humanos. A la fecha de hoy podemos asegurar que dos personas murieron y la investigación de sus muertes aun continúa sin demasiados avances; 29 personas permanecen en prisión, tres de ellos en el penal de alta seguridad del Altiplano; 165 fueron detenidas y acusadas, están en libertad bajo fianza, enfrentadas a juicios por delitos de ataques en su tipología agravada; cinco extranjeros fueron deportados de inmediato; y decenas de personas han denunciado abuso sexual, actos de tortura, así como violencia física y psicológica por parte de las fuerzas policíacas. Es por este motivo que solicitamos:
  • Se liberen de inmediato a todos los presos políticos de Atenco sin excepciones.
  • Se garantice la investigación en las muertes de Alexis Benhumea y Javier Cortés Santiago.
  • Exculpa por parte del gobierno a los cinco extranjeros expulsados.
  • Indemnización de las viviendas que fueron dañadas durante el operativo, así como devolución de las fianzas.
  • Castigo ejemplar a los responsables directos del operativo.
  • Se cumplan las recomendaciones de Organizaciones Internacionales Defensoras de Derechos Humanos, tales como Amnistía Internacional y la Comisión Civil Internacional de Observación de Derechos Humanos, entre otras.
Queremos también asegurarle que estamos pendientes de la información sobre la situación y le solicitamos atentamente le haga llegar nuestra inquietud al Presidente de México, Felipe Calderón.En espera de su pronta respuesta y para recibir notificación quedamos a sus órdenes, atentamente:
Andrea Caraballo (5982) 408 63 44 - 099 337124
andrea_caraballo(arroba)hotmail.com
Humberto Robles 095 100844
humberto.robles(arroba)gmail.com